Las eléctricas deberán devolver a los consumidores 310 millones por lo cobrado de más en el primer trimestre de este año.
Para un consumidor tipo de 3,3 kilovatios (kW) de potencia contratada y 3.000 kWh de consumo anual se le devolverán 25,5 euros. La devolución se producirá antes del 31 de agosto. El nuevo sistema de PVPC ha cambiado la forma de calcular el precio de la energía. Ya no será a precio de futuros con subastas trimestrales donde participaban todo tipo de agentes financieros además de las eléctricas. A partir del 1 de abril pasó a considerarse directamente el precio del mercado diario, al que realmente cuesta cada hora la electricidad. Indexado a pool. Donde sólo participan las comercializadoras de energía. De ahí la necesidad de los contadores inteligentes y el final de las subastas “lucrativas”.
Análisis de contexto:
La CNMC anunció la apertura de un expediente sancionador contra Iberdrola por la sospecha de manipulación fraudulenta para alterar los precios en el mercado mayorista de la electricidad. El regulador señala que muchas centrales estaban paradas de forma planificada. Entre ellas, 2 nucleares y varias centrales de gas y hidráulicas (Duero, Tajo y Sil). Añadiéndose a todo esto la escasez de producción eólica. La compañía podría ser sancionada con hasta 30 millones de €.
Las maniobras supuestamente contrarias a la Competencia tuvieron lugar de forma previa a la 25ª Subasta Cesur, celebrada el 19 de diciembre y que arrojó un alza del precio de la luz del 11% para los consumidores. No obstante, el Gobierno decidió anularla e implantar un nuevo sistema para fijar los precios. Recuerdan verdad?
¿Cómo funcinan las subastas?
Podría denominarse como “EL MERCADO DE LA ENERGÍA MÁS CARA”.
Al precio más alto. Así es como se fija el precio de la electricidad en el mercado diario. La última central que se necesita para satisfacer la demanda es la que establece cuánto se pagará a las demás. Es la fórmula conocida como mercado marginalista. Este modelo retribuye con precios muy altos a centrales ya amortizadas como las nucleares o las hidráulicas.
La nuclear y la gran hidráulica son las primeras tecnologías que entran en el mercado eléctrico diario, también conocido como pool, y ofertan a cero por tener su inversión prácticamente amortizada. Después entran las renovables, que también ofertan a cero por no tener gastos de combustibles. El sistema de primas a las renovables se ideó precisamente con el objetivo de compensar los gastos de desarrollo e instalación de estas tecnologías. A continuación, entran el resto de centrales, especialmente las de gas y carbón. Las cuales marcan el precio para todas las demás. Qué absurdo y conveniente!
Pongamos un ejemplo: en un día normal, una nuclear, una hidráulica o una eólica ofertan a cero pero, si la última central de gas necesaria para satisfacer la demanda oferta a 50 (€/Mwh), estas recibirán también 50€/Mwh.
A este tipo de subastas PODÍA acudir cualquier agente financiero. Desde bancos, a fondos de inversión, oficinas financieras y, claro, empresas eléctricas, entre otros. No se negocia energía, se negocia el precio de la energía. Los bancos especulaban con ese precio. Todo un juego lúdico el de las subastas donde el margen de diferencia de lo que se ha pactado como precio de futuros a lo que final y trimestralmente ha costado, se lo quedan ellos.
Resulta que al manipularse las condiciones en la generación de la energía para que fuera necesaria un excedente de las energías más caras (gas y carbón) para satisfacer la demanda, las eléctricas tuvieron una ideal premisa para poner encima de la mesa al gobierno que el precio del megavatio producido debía ser de 63 €.
Produciéndose un aumentó de un 52%, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En el mismo periodo, el coste de la luz en otros mercados comparables como Alemania experimentó un descenso del 8,8% (35 €/MWh), mientras en Francia aumentó un 1,2% (49 €/MWh).
Asustado ante una drástica subida del recibo para los hogares en enero, Industria decidió anular la subasta y fijar un precio artificial de 48 €/MWh.
A partir del 1 de abril esto cambió. La subasta se realiza diariamente a través de Omel, donde solo van compañías eléctricas, que compran y venden energía para el día siguiente.
Adiós a los participantes buitres carroñeros.
Pasado el trimestre y debido a las condiciones climatológicas tan idóneas que se dieron para la generación de la energía, la media para el trimestre anterior se calculó fue de 26 €/MWh. Toda esta abismal diferencia fue reconsiderada por el gobierno y tuvo la buena honra de en vez de repartir el margen de beneficio entre los buitres, repartir un poquito para el pequeño consumidor. Anunciando en todos los medios posibles que Las eléctricas deberán devolver 40 euros a cada consumidor por los precios del mercado mayorista.