¡MIS FACTURAS DE LUZ SE HAN DUPLICADO!
A la mayoría de los consumidores nos ha ocurrido esto ¿verdad? Y es que no solo estamos aconteciendo al precio más elevado de la luz y el gas de la historia, sino que estos precios máximos del megavatio que normalmente rondaban los 60€ de media anual, los estamos pagando a 220€ de media mensual durante esta fatídica crisis energética.
GRÁFICO DE EVOLUCIÓN DE PRECIOS ENERGÍA OMIE
GRÁFICO DE EVOLUCIÓN DE PRECIOS GAS
Algunos analistas, lo achacan a la crisis de la pandemia, otros a las tensiones diplomáticas con Argelia y otros también al panorama geopolítico con Rusia. Y algunos otros, como tantos otros consumidores, creen o evidencian que todo esto se trata de un acuerdo consensuado para encarecer los precios de la energía, satisfaciendo intereses oligopolistas, para provocar esta crisis energética en donde ya sabemos todos qué es lo que ocurre siempre con las crisis estacionales, y es que unos pocos se hacen mucho más ricos abarcándolo todo, y a otros se les asfixia hasta acabar con ellos…
Pero según la razón oficial, el motivo del elevado precio de la luz, es el elevado precio del gas. El modelo energético europeo se basa en un sistema marginalista; esto es que la última energía en casar en el pool energético marca el precio final de todas las demás energías que se usan para generar electricidad, y por tanto, el precio final del mWh. La última energía en entrar es la más cara, y el problema es que al ser producía a través de la combustión de gas, su elevado coste hace que el resultado final del precio de la luz sea escandaloso.
Para producir un Megavatio de luz, es necesario quemar 2 Megavatios de gas. Si el precio del megavatio de gas es 90€, el precio de la luz resultante sería de 90 + 90 = 180€/mWh. A esto hay que sumarle el impuesto – que nos hemos auto impuesto – solo en la UE de emisiones de CO2 y otras trabas de casi 60€ extra. Así que sumándolo todo… Os suena 240€/mWh? Y más de 300€ tal y como hemos alcanzado algún de estos días anteriores también, ¿verdad?
Una medida extra que nos hace ser optimistas en la bajada de precios en primavera es que la UE ha acordado tratar la energía nuclear y la gasística, como energías verdes. Por lo que esto no solo debería provocar una bajada de precio de luz, sino que debería eliminar el impuesto por emisiones de CO2.
Así pues y debido a esta tremenda situación, en la que raramente podremos recordar que ninguna materia prima, haya sufrido un aumento tan elevado en la historia como el que está teniendo especialmente la electricidad… lo único que nos queda es esperar a que este huracán de categoría jamás registrada, pase.
Pero ¿hasta cuándo va a durar esto? Al parecer, dicho huracán, ya tocó tierra a finales de 2021, ya que los futuros proyectan un índice bajista de los precios de la energía, los cuales, si todo lo de Rusia no va a males mayores, a partir de Marzo y con la retirada del invierno, comenzarían a bajar, lo que sí que no sabemos si será este año cuando los precios se estabilicen a valores normales o quizás ese escenario no nos lo encontraremos hasta bien entrado 2023…
Sinceramente unos creen que se mantendrán elevados todo este año, y otros, que del mismo modo que subieron empinado, bajarán empicado. Lo vamos a ver en los próximos meses, así que tranquilidad si ya hemos podido aguantar hasta aquí, ya que al menos, lo que sí podemos asegurar con un alto nivel de probabilidad, es que las facturas más caras que hemos recibido ya no se van a volver a dar. Tan, tan caras ¡no! y es que a una media mensual de 220€ mWh, no es de extrañar que nos hayan subido a casi el doble o a más, las facturas de electricidad y con respecto a cómo veníamos pagándolas en los mismo meses de cualquier otro año atrás…
Así pues, gran incertidumbre, aunque ya con un poco de luz a final del túnel, parece ser, es la que sigue gobernándonos todavía.
Quizás cierta movilización ciudadana constante, que no se está dando, para decir ¡Basta Ya! a este atentado en los precios de la energía, un bien básico para todos y esencial para la economía y la competitividad de las empresas, podría ser el detonante de una solución a esta gravísima situación.
Quepa destacar y recalcar en este punto, que aquí las comercializadoras de energía, no nos estamos beneficiando en absoluto de esta situación y, al igual que los consumidores, necesitamos imperiosamente que esto termine, ya que mientras tanto, no nos queda otra que seguir facturando a todos nuestros clientes a precios actuales de mercado elevadísimos, con márgenes más ajustados que nunca, y soportando y aguantando como se pueda, una necesidad de flujo de caja, unas garantías exigidas por el mercado eléctrico, y unos costes financieros altísimos, motivo por el cual, ya el 50% de las comercializadoras en toda Europa han quebrado.