El sobresalto y la polémica provocados por la subasta del tarifazo del pasado Jueves 19 de diciembre ha desencadenado una larga lista de preguntas por los consumidores sobre el procedimiento que establece cuánto han de pagar en el recibo.
Como es obvio, el mercado mayorista de la electricidad no funciona correctamente. La vigesimoquinta subasta CESUR (a través de la cual se determina el precio de la electricidad) ha demostrado ser un fiasco, ya que la fórmula para fijar el recibo se puede cambiar y mejorar muchísimo, para así evitar la dependencia total de este sistema, a través del cual, la determinación de esta pasada subasta, ha tenido que ser anulada por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, por primera vez desde su creación en 2009, y desde cuyo ministerio aseguraban, que no podían influir en los precios de la electricidad. Hablaremos de cómo funcionan las subastas en otro artículo.
En concreto, la subida se cerraba con un precio final que suponía un alza en el recibo de la luz del 11% a partir de Enero. Sin embargo, tan sólo unas horas después de conocerse el resultado, el Ministerio de Industria preparaba la anulación de la misma a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
El problema principal de esta subasta se detectaba en el menor número de agentes que han participado en la subasta, lo que ha provocado una presión competitiva.
Finalmente, el pasado día 20 la CNMC decidía invalidar dicha subasta “ante la concurrencia de circunstancias atípicas en el desarrollo de la misma”.
Según dijo Soria, la solicitud de una revisión de la subasta, fue por ver si ha podido haber manipulación, si no ha habido transparencia y si no ha habido competencia».
Finalmente El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el 27 de diciembre que la subida del recibo de la luz a partir de la entrada de este mes enero ha sido limitada al 2,3% y sólo para el primer trimestre del año.
Ahora resulta que parece incluso que tenemos que agradecer al gobierno su intervención, cuando el caso es que esta es la quinta subida en tan sólo un año.
La primera, del 3 % , se produjo en enero de 2013. Posteriormente bajó un 6,6 % en abril para volver a incrementarse en un 1,2 % en el mes de julio.
Un mes después, como consecuencia de la reforma eléctrica, volvió a subir un 1,2 %, hasta llegar al 3,1 % en la revisión de octubre.
Comparativa en un hogar con una potencia contratada de 4,4 kw y con consumo en energía de 3600 kws/año desde 2007 hasta 2013, para una tarifa de acceso 2.0A (menos de 10 kws de potencia contratada).
Pasados 6 años y medio la misma factura ha subido un 58.5 %de incremento de media. Digo de media, porque aunque el IVA ha subido del 18% al 21% para todos por igual, realmente a unos les ha subido mucho más que otros el total de la factura ya que aquí hay que discriminar 2 aspectos más: El término de energía (la parte variable) que ha pasado de costar 0.089 € kw/h en 2007 a 0.130 € kw/h en octubre de 2013. Y el término de potencia (la parte fija) que ha subido nada más que de julio de 2013 a agosto de 2013 un 62.83% en los hogares y un 151,45% en las empresas. Comentaremos también este escalofriante tema de la brutal subida repentina del precio de la potencia contratada del pasado 2 de agosto de 2013 en el siguiente artículo.
Ningún bien ha subido tanto en España como la energía en los últimos 5 años. Mientras la inflación en este periodo ha sido de un 11,8%, la electricidad se ha encarecido un 58.5%. Crece nunca mejor dicho a la velocidad de la luz, hasta convertirnos en el cuarto país que más ha aumentado en porcentaje su precio.
Apretar el interruptor a pasado en España de ser mas barato que la media europea a un 30 % más caro. A este encarecimiento contribuye que el 50 % de la energía producida en España provenga de fuentes clásicas entre las que están el petróleo o el gas. Además hay sobre-costes que se podrían reducir. Por ejemplo pagando el kw por el precio que realmente cuesta (indexado a pool) y no a un precio único, el de la energía más cara donde se beneficia a instalaciones ya amortizadas como las centrales nucleares. El déficit de tarifa se reduciría. Ese que ya está casi en treinta mil millones y que sube cada recibo unos 4 euros al mes. A día de hoy las eléctricas españolas son las más rentables de Europa con un margen de beneficio del 6,78 %. En Europa el ratio de 2,62 %.
Las ofertas de luz y gas en el mercado libre podrían ayudar al consumidor doméstico a abaratar el importe de sus recibos. Pero lo cierto es que ay mucho trabajo por delante para evitar el aumento de los desahucios eléctricos y hay 1,4 millones de españoles a los que se les ha cortado la electricidad. Un 5,5 % de pobres energéticos que no ven la luz al final del túnel.